En la boca del pozo....
Hace unos cuantos años, cuando yo apenas tenia treinta y cinco, sufrí un accidente cerebro-vascular que me dejó una serie de secuelas, las cuales me dejaron en un estado prolongado de incapacidad. Las más físicas, por así decirlo, con el tiempo y un poco de cabezonería, fueron mejorando, recuperando la movilidad que había perdido en la parte derecha, problemas de coordinación, etc... Luego quedaron otras secuelas mas persistentes, problemas de hipertensión sin control,desordenes metabólicos que se sumaban a una colesteremia de origen genético , trastornos anímicos y de ansiedad, etc, etc, y varias dolencias que se han ido acumulando con el paso del tiempo. El resultado de todo esto fue que, en el plazo de año y medio, me concedieron (contra mi voluntad) la incapacidad permanente absoluta, digo en contra de mi voluntad por que intenté todo lo posible para que no fuera así, buscando prorrogas continuas con la esperanza de llegar a un estado de mejoría, que p